Companys,
Seguimos en la lengua madre, Parrep.
Hoy os voy a contar algo realmente verídico. Marta, mi Trun, estaba viendo un día la tele y le hizo mucha gracia el anuncio de Timofónica, Reivindica lo fácil. Que si soy el del azúcar hasta las 12h., que si el de la leche no está, que si yo sólo los jueves....Muy divertido, la verdad. Pues más lo es todavía cuando, entrando en la web de respuesta empresarios, le convenció el tema y se dijo, qué ovarios, reivindico lo fácil, y como pez al anzuelo, picó, y vaya si picó.
Se pone en contacto y le aparece un asesor de empresas (qué título tan majo, y cómo han cambiado los tiempos, porque antes, para tener un título, debías estudiar como un cabrón y esperar años para ser reconocido, y ahora, con contrato basura, conocimientos mínimos y perspectivas laborales nulas, te dan un título. Viva el mercado laboral.
Bueno, a lo que vamos, el asesor le asesora (lógico, si le hiciera un café sería camarero, no asesor) y le indica (llámalo enchufa) el producto en cuestión. Y a partir de aquí es cuando la realidad supera a la ficción, y más en concreto, a su propio anuncio.
Pasados unos días le llega el ordenador. Un operario (también conocido como cirujánico) le trae el ordenador, y se va. Marta, asustada, dice: Pero no me lo vas a montar? Y el tío elegante responde: NO, yo soy el que te trae el ordenador, el que te lo monta es otro. Lo que se le olvidó fue que entre uno y otro existe la figura insustituible de "el verificador", que se acercó al Salón de Marta a verificar que el orrdenador había llegado bien. Olé.
Finalmente llega el que lo instala, y efectivamente lo instala. Efectivamente? NO. Lo pone en marcha, pero nada más. E internet? NO, yo no soy el de la conexión, vendrá otro día, es el conector de red. Tócate los huevos, neng. O sea, reivindicáis lo fácil, y para poner un ordenador, que cualquier sobrino de menos de 11 años lo haría en 30 minutos, me mandáis 3 tíos y todavía falta un cuarto? Señora, si no está de acuerdo con esto, llame al tel. de respuesta empresarios, o a su Asesor (no lo olvidemos, que va a comer más mierda que 25.000 coprófagos juntos en una bacanal). Pues bien, llama al asesor, y éste, con voz de falsa sorpresa, no se explica qué ha sucedido. Lo que realmente no se explica el tío es la de marrones que le caen con la mierda que cobra, pero no lo dice, sólo lo piensa.
Llama al conector, también conocido como hombre de paja nº4, y el tío aparece.Conecta el ordenador a la red, mira que funcione internet, y cuando lo verifica (éste cobra más porque conecta y verifica la conexión a la vez, haciendo el trabajo de 2. Si es que así nunca acabaremos con el paro...) el tío se marcha.
Marta, con más cabreo que incredulidad, y sintiendose en la piel de la del anuncio que pedía un triste café (con lo fácil que era para los currantes decirle: HAZLO TU) se cabrea de nuevo. Es que no me vas a configurar el correo??? Correo? NO, yo soy el conector, no el configurador, pero le recomiendo que llame a atención al cliente, y allí le dirán cómo. Entre los espasmos el conector se escapa, y no le queda más remedio que llamar. Le van pasando de persona en persona, que se va esquivando el marrón y lo deriva a cada vez uno más novato (es como en la Seat, los novatos curran y los antiguos no hacen nada) hasta que se le hinchan los ovarios y explota. Me cago en piiiiiiii, si yo pago un mantenimiento no me digas que si cuentas, herramientas, joder, quiero que venga alguien ya. La tía elegante, posción 2.354 le dice que pasa el parte de incidencia, cuando en realidad quería decir: Paso del parte. Rabiosa y posesa, llama de nuevo al Asesor, que con la confianza ha pasado de ser Javier a ser Incapaz. Oye incapaz, a ti te parece normal lo que pasa? El piensa que sí, y lo que no le parece normal es que se queje tanto, la verdad, qué poca paciencia tiene ésta, seguro que tiene la regla.
Entonces, Marta (a todo esto indicar que fue un viernes) habla con Incapaz, e incapaz le dice que no sabe si podrá hacer algo, porque los viernes por la tarde no trabaja. No voy a repetir las palabras por respeto, pero en un nanosegundo incapaz comprendió que su vida dependía de trabajar ésa tarde. Al final encontró a un configurador que se comprometió a ir el lunes a configurar la cuenta.
Llega el lunes y con él el configurador. Con cara de sueño y pocas ganas, configura el correo, lo comprueba y se va. Casualmente Marta todavía conserva el antiguo mail del otro operador, al que paga porque debe notificar a clientes, proveedores y demás su cambio de mail. Perfecto. Perfecto? NOOOO!! Resulta que cuando va a usar el mail, está todo desconfigurado, y por no funcionar, no funcionan ni las luces del techo, supongo que por solidaridad.
Con la transformación a Hulk completada, Marta llama a incapaz, al teléfono de empresarios, a Benedicto XVI, a Bush, Zapatero, Areces y hasta a una antigua amiga que es madre de 2 niños y nunca ha tocado un PC, pero llama. Se caga en todo y con todo, exige cabezas y manda mails hasta a la CMNV, aunque no pinten nada. De echo, nadie pinta nada, es como las obras pero en tecnología.
Al cabo de 2 semanas y 4 kg menos por la tensión, aparece otro configurador, y en 5 minutos, se lo arregla. Y el tío le dice: Ya está. Ya está? al cabo de 1 mes y reivindicando lo fácil, me dices que ya está? qué huevos tienes, hijo mío. Si no está contenta con Timofónica no cargue contra mi que soy un subcontratado (aaaaah, amigos, qué bella palabra).
Pues cuando parecía que todo tenía que ir bien, va y se jode el equipo, que es HP (Hijo Puta, cuando no funciona). Llama otra vez, como ya ha llamado tanto la conocen y le preguntan por su vida, el perro, etc. Solucionar, poco, pero hacer amigos...
Aparece el HPador, y después de hurgar el tío elegante dice que ya está y se pira. Mentira!!! No hizo nada, pero pensó, a ver si cuela y por una de esas se arregla solo, ya se sabe, la tecnología... Al darse cuenta del enésimo engaño, llama a incapaz, pero está de baja por estrés, y temen por su vida. Se pone otro igual y le dice que lo arregla en 0. Aparece HPador 2, con un parecido más que evidente con HPador 1, diría yo que su hijo, se pone en ello, y a las 2 horas acaba, y en el parte dice: No había nada ni hice ninguna reparación. Y Marta, ya un poco ida por todo, entre risas y babeos le dice que si le toma el pelo, que sólo ha faltado desfibrilar al PC y el tio dice que no hace nada, no sea que echen al hijo y no se pueda ir de una puta vez de casa.
Esto no ha acabado, es más, no ha echo más que empezar. Reivindica tu también lo fácil, y haz lo mismo. Y no os riáis de Marta, porque el próximo puede ser cualquiera de vosotros.
La Carrrrrrrpa
viernes, 9 de mayo de 2008
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