La Mudanza

Companys...(Aita)

Si alguna vez os sentís estresados, si en el trabajo creeis que no avanzáis a pesar de currar como sin papeles, si vuestra relación pasa por un bache y no veis la luz, o si simplemente creeis que ir de compras es lo peor, está claro, nunca habéis vivido una mudanza.

Afortunadamente para mis detractores, yo ya he vivido 3 en los últimos 3 años, una media similar a la de los polvos que echan los casados cincuentones, o la media de aprobados por curso en nuestros mejores tiempos. Realmente, es un infierno.

Todo empieza cuando, de repente, y por lo que sea, hay que cambiar de cubículo. Coño, cuánta envidia de nuestros ancestros, que para cambiar de cueva sólo tenían que cojer el palo y a la mujer por los pelos, y hala, tá.

Es entonces cuando te das cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, y de la razón que tenía el de la inmobiliaria, con la típica frase de: Este piso engaña, es mucho mayor de lo que parece. Coño si engaña!! No creo que en un agujero negro quepan tantas cosas, ni que los armarios tuvieran tanta cabida!! Por cierto, gracias a la Ronchi por su inestimable ayuda a la hora de surtirnos de cajas.

Empiezas a sacar cosas y más cosas, de repente encuentras lo que llevabas buscando hacía meses, pero claro, no hay tiempo, y lo metes en otra caja. Encuentras cosas por estrenar, cosas que no sabes ni para qué sirven, y empiezas a ver la crueldad del consumismo. Cómo puede ser que tenga 34 sartenes, si siempre uso las 3 que están en el horno? Pues porque desconocías la existencia de las otras 31, que por cierto, 12 están para tirar, en 3 puedes freír a la familia entera, y las 16 restantes están nuevas, pero las guardabas para cuando rompieran las que usas. jodeeer.

Y qué me decís de la trastienda? alimentos caducados desde el 1.748, 7 kg de harina, 23 latas de atún, 14 de aceitunas, de las cuales 12 están caducadas...Un infierno. Al final, después de envolver la 6ª de ajo rallado, empiezas a pensar si hay alguien en casa que teme por una guerra y esconde los víveres por si acaso. Eso sí, en ningún momento apareció billetes de 500 euros, bonos al portador o lingotes de oro. Una pena.

Y los Tupperware? Si si, reíros, pero yo os digo que es más fácil hacer el cubo de rubick que encontrar todos los tupper y dejarlos cada uno con su tapa.

Luego está la ropa. Bueno, llegados a este punto, todo es meterlo en cajas, pero qué bien estaban nuestros padres, que tenían 1 muda para la semana y otra para los domingos, joder. Y qué poco debería pesar todo junto. Pues no, zapatos como si fuéramos cienpes, camisetas, tantas como para organizar un clínic de futbol y vestir a 7 equipos, y calzoncillos, como para ponerlos uno encima de otro hasta parecer un luchador de sumo.

No olvidemos los libros y revistas. Quién fue el graciosillo que dijo que el saber no ocupa lugar? Sería para él, Rainman, porque todo lo que leo no me queda, pero para moverlo casi prefería ser inculto y analfabeto (junto, que no separado).

Pues cuando has logrado meterlo todo en cajas, con esprint final de última hora hasta el amanecer, puesto las copas con papel y cuidado, organizado todo con títulos en las cajas por contenidos (vamos, como en la biblioteca) resulta que, al dar el último vistazo, resulta que te dejas la mitad de cosas. Pero queda esto todavía? Quién lo ha puesto aquí, dónde está la cámara oculta? Buaaaa.

Al final llegan los de la mudanza, y empiezan a descargar, con la finura que les caracteriza. Sin darte cuenta, llegas a tu nuevo hogar, que vacío parece enorme. Pero no. Cuando empiezas a deshacer cajas, te das cuenta que tu antigua cocina era mayor que Maracaná, pues cabían hasta 3 camiones aparcados en batería, y en esta no. Es que faltan muebles....Para qué? Para llenarlos? nooooooo!

De repente te das cuenta que vas a vivir allí, y claro, como no es como la casita de la Laura, tienes que empezar a ver que todo está en orden. Y una mierda!! Qué coño le pasa al calentador? No funciona!!

Llamadita al técnico. En éste hubo suerte, y llega en seguida, gira la rosca, le da al botón, y ZAS!! encendido. No puede ser. Te mira con cara de "tu seguro que desgrabas en tu trabajo, TONTO" y te dice que ya está, y no te cobra nada porque le das más pena que los niños del Africa.

Descargas la tele, la enchufas, conectas la antena, i ZAS! No se ve nada. Mierda otra vez. Llamas, pero claro, cúando puedes venir? pues igual la semana que viene. Pues igual te traigo cogido de los huevos, Holgazán!. Díselo tu a la Abuela que estará una semana sin tele, justo ahora que ha nacido otro Borbón, a ver si tienes huevos. Al final viene, como si te estuviera dando un riñón, se lo mira, y te dice: Esto es de la comunidad. Ya estamos. Me da igual, quiero ver la tele. Pues tengo que pedir permiso al presidente para que me de las llaves del tejado, y ver dónde está la avería. Oye tío, que es un cable de antena, no un bypass triple con transplante de hígado y testículos simultáneo. Vale, pues me paso el miércoles, que mañana es fiesta. Jodeeer con el tío y las ganas de trabajar en general.

Bueno, con todo esto se hace de noche, llamaremos a una pizza, así no cocinamos. Hay pizzerías en este pueblo? Sí hay una. Llamamos pero nada. Otro Holgazán. Es que nadie trabaja en esta aldea o que??? A joderse y a buscar sartenes. Por supuesto, las que han salido son las de siempre, las otras ya las guardaremos para cuando se rompan estas.

Enciendes la vitro....joder, esto no calienta. A la mierda!!! me voy a dormir sin comer. Después de las pesquisas te das cuenta que el que la instaló (fijo que era hermano del de la antena) lo hizo al revés, y el 1 es el 6 y vceversa. Cojonudo. Y éso que acabamos de llegar....

Bueno, menos mal que mi cuñado ha montado las camas y los armarios, al menos podremos guardar cosas. Y puestos a dar calor de hogar, pondremos algunos electrodomésticos. Joder, hay muy pocos enchufes, no?? Si no fuera porque es un primero, me tiraba por la ventana.

Y sin darnos cuenta ha pasado ése puente que esperaba como agua de mayo. Agua de mierda, diré. Prefiero ir a la mina antes que hacer otra mudanza. Pero lo mejor está por llegar. Cuando lo perdido esté perdido de nuevo, cuando no queden cajas por las que cagarse en ellas cada vez que te dejas la espinilla al pasar a su lado, será entonces cuando llegue el poyaque.

Poyaque hemos cambiado, podríamos cambiar el sofá, el armario, las mesitas........

Voy a pedir a los que hacen estadísticas que me digan el porcentaje de suicidios relacionado con mudanzas.

Y una última reflexión. Si a veces, en casa de vuestros padres, tíos o conocidos, que llevan muchos años casados pero que no se llevan como debiere, no entendíais porqué no se separaban, echad un vistazo a sus armarios, muebles, ropa, tuppers y demás, y veréis que, la evasión de traslados une en muchas parejas lo que el amor no consigue.


La Carrrrpa.