lunes, 1 de diciembre de 2008

No tengo Colesterol!!!

Hace un par de meses fui al médico. La razón: un quid pro quo,va Marta, ergo voy yo. Analítica antes de los buenos días, y a esperar reslutados unos días.
Yo, 77 kg, lozano, fumador, sedentario, con una alimentación rica (riquísima, de echo), qué voy a tener?
Entro en la consulta, me mira y de dice: Tú estás loco o qué te pasa? perdón, me olvidé de llamar a la puerta. Qué puerta, insensato!! tienes más colesterol que unas jornadas de carne de caza!!! Cuántos años tienes? Estás ligando, doctora? Edad!!! 34. 34!!! y con estos niveles. Eres un desastre. A ver, veamos cómo podemos arreglar esto antes que sea tarde.
Fumas? (ya empezamos) estooooo, sí. Bueno, yo también fumo, así que intenta reducir algo, vale? (biennn, 1 a 0)
Qué desayunas? Pues un café con leche y un bollo. Nunca más. A partir de ahora, café con leche desnatada y cereales d fibras (doctora, que cagar, cago bien, por eso no se preocupe) Mira, el colesterol se elimina por las heces, así que de entrada, te vas a cagar, y luego verás por qué.
Qué comes? De todo Comes fruta? No, me sabe mal quitar la comida a los fruteros. Pues ahora comerás cada día. Carne? Sí, por favor, poco echa. Nono, la única carne que comerás será de pollo o de pavo, lo demás, de lejos o muy muy de vez en cuando. Te gusta el embutido, los quesos? Si, claro. Perfecto, porque no los vas a comer.
Haces deporte. No, no hago. No comprendes, no es una pregunta, haces deporte desde ya, esa tripa y ésos kilos de grasa no te van bien para nada, así que mueve el trasero y haz algo.
Después de humillarme durante algún tiempo más, me dijo: Vas a volver dentro de 3 meses, te voy a repetir los análisis, y como tengas colesterol te voy a poner un régimen que vas a parecer a Ghandi en huelga de hambre, y te voy a dar tantas pastillas que te pasarás la mitad del dia cagando. Te ha quedado claro?
Y tan claro, como que sólo faltó amenazarme con romperme las patas.
Así que ahora desayuno pienso para perros, como dieta blanda y hago deporte. Eso sí, fumo, y a veces hasta me como los cigarros. De esto no me dijo nada, verdad, doctora?

La Gran boda Húngara (y II)

Sí, Amigos! Llegó el día en que las parejas juran amor eterno ante un juez, aunque éste hable en húngaro y no sepa decir ni "gratzias".
Día D, d la boda , me refiero. Hacía tanto calor ése día que la camisa ya tenía ronchas en los sobacos antes de ponerla. La boda era a primera hora de la tarde, para comprobar la resistencia al calor de los astures.
Nervios en la novia, pachorra en el novio. Hasta aquí, todo igual.
Llega el momento y todos los ivitados estamos esperando la llegada de la novia. El novio, ahora ya si nervioso, y guapisísimo, en la entrada, saludando a los presentes. Dentro, 2 grupos definidos, más que nada por el idioma. Si me dicen que era un partido España-Hungría sub-17, me lo creo, a pesar de los trajes.
Las invitadas, guapísimas, con sus vestidos de fantasía, tan cómodos ellos, tan de usar todos los días, con ése calzado que más que zapato parece guante. Los invitados, como de ir por casa, traje y corbata bajo un calor tan grande que cuando en la cocina abrían la nevera entraban los pájaros dentro.

Llega el momento, y subimos a una sala dónde la Emperatriz Sisí usó (aunque nadie sabe para qué). Boda, más calor. Por el bando húngaro, aplaudir la clase del padre de la novia, con un vestid plateado. A éso le llamo yo celebrarlo, caamba!! Por el bando Asturiano, sobriedad, y espera tensa hasta la apertura de la barra libre.

Una vez casados, y reaparecidos en la zona de comida con carruaje y pájaros de la paz, empieza la comilona, exgerada y constante, sin cortarse, vamos.

Con el alcochol ayudando al idioma, acabamos estrechando lazos con los locales, intercambiando cánticos y bailoteos, e incluso llegando a pintar con un lápiz de labios al primero que se descuidara.

La fiesta se alargó hasta largas horas de la madrugada, dónde el novio nos deleitó con un paseíllo al más puro estilo José Tomás, como preparándose a la faena que debía de afrontar.

Al día siguiente, resacosos pero todavía de cachondeo, no meten en un bus y nos llevan a casa de la novia, puesto que es tradición invitar a los invitados del novio a su casa. Afortunadamente no hubo que lamentar ningún hurto ni destrozo, así que una vez cumplido con el trámite (comilona incluída), se nos llevó a unas termas muy famosas, cuyo nombre no puedo dar, más que nada porque no lo recuerdo.

Por el camino, sonó un móvil, voy a intentar reproducir la conversación:
Cagonmimantu! Qué yé oh? Qué me dices!! nun pué ser. Y toy en Hungría, toi lejos oh.
Bueno anda, nun te preocupes, pa la próxima!.
Se gira, y el tío elegante dice: Ná, que morrió la madre. Murió su madre y tú le dices "pa la próxima??" Grande, paisanu.

Las termas eran una mezcla de octogenarios que se dormían dentro de ellas al estilo "éxtasis de Santa teresa", jovenzuelos que nadaban en las piscinas, enfermos fustigándose en aguas hirviendo alteradas con otras heladas,y nosotros. Éso era un remanso de paz, hasta que llegamos.
No nos echaron porque éramos más que ellos y nos podríamos haber echo fuertes en el interior, así que sólo nos pudieron mirar mal y cagarse en nuestros modales.

Para acabar, cena típica con baies regionales, muy bonita y muy emotiva, como fue todo el enlace. De echo, fue una boda de ensueño, y además, lo pasamos de coña